¡La cocina está de moda! Aunque para algunos padres todavía puede ser un pelín peligroso dejar que los peques se cuelen en la cocina para participar de las preparaciones, lo cierto es que cocinar con los niños, además de un fantástico pasatiempo para toda la familia, tiene muchísimos beneficios para ellos.
Por supuesto, la supervisión de un adulto es fundamental. Por eso, en Mandarina siempre hemos creído en el poder de guiar a los peques para que den rienda suelta a su curiosidad y en dejarlos experimentar.
Talleres de cocina para niños en Mandarina
Una buena forma de permitir que los niños hagan sus primeros pinitos como chefs, pero estando seguros de que todo va a salir bien, es apuntarlos a talleres de cocina como los que organizamos en Mandarina garden.
Cada uno de nuestros talleres está pensado para que los más pequeños puedan experimentar en la cocina con diferentes técnicas e ingredientes, y para que puedan preparar recetas desde cero con sus propias manos, sin importar el conocimiento previo que tengan y sin que los padres tengan que preocuparse por accidentes como quemaduras o cortes.
En pocas palabras, los talleres de cocina Mandarina están diseñados para que los niños se diviertan y aprendan a partes iguales. ¿Qué tipos de talleres hacemos? Tenemos diferentes opciones para todas las épocas del año y para niños y niñas de todas las edades.
Por ejemplo, para esta época navideña, tenemos talleres de cookies, de brownies con forma de árbol de Navidad, de casitas de jengibre, de turrón, de roscón de reyes y hasta para preparar un menú especial de Nochevieja. Puedes ver aquí toda nuestra programación de actividades para esta Navidad 2019.
Beneficios de cocinar con los niños
Una duda que siempre suelen tener los padres respecto al tema de cocinar es: ¿de verdad tiene alguna ventaja que los niños empiecen a experimentar en la cocina desde pequeños? La respuesta a esta pregunta es sí.
Aunque parezca que los niños se van cortar, a quemar o que van a montar un desastre monumental, la verdad es que cocinar es una actividad muy divertida para realizar con los peques y con la que pueden aprender una barbaridad. Solo hay que elegir la receta adecuada para su edad y acompañarlos en el proceso, pero dejándolos probar.
¿Quieres saber cuáles son las ventajas de las que hablamos? Te contamos a continuación 10 beneficios de cocinar con los niños.
1. Les ayuda a familiarizarse con los alimentos. Cocinar con los niños es una forma genial de que conozcan los diferentes alimentos, se familiaricen con las frutas y las verduras y vayan adquiriendo el hábito de comer saludablemente. Los peques aprenden de lo que ven, si cocináis y coméis juntos de manera saludable, para ellos será natural hacerlo también.
2. Les anima a probar nuevos ingredientes y sabores. No siempre es fácil conseguir que los niños aprendan a comer de todo, pero involucrarlos en la preparación de las recetas es una estrategia estupenda para despertarles la curiosidad de probar cosas nuevas. Permitirles experimentar y descubrir diferentes formas de preparar un mismo alimento los animará a descubrir nuevos ingredientes y sabores.
3. Les enseña a trabajar en equipo. Cocinar en grupo requiere escucha y coordinación. Hacerlo con los niños les enseñará a trabajar en equipo y a desempeñar su función para que el resultado sea el mejor.
4. Les ayuda a desarrollar su destreza manual. Sacar alimentos de sus envoltorios, amasar, remover, manipular diferentes herramientas… todas estas acciones que realizamos en la cocina son una excelente forma de que los niños desarrollen su motricidad y pongan a trabajar su destreza manual.
5. Aprenden sobre lecturas y mediciones. Tener que seguir una receta implica leer, contar, pesar y medir, entre otras cosas. Para los adultos estas tareas pueden resultar sencillas, pero para los peques puede suponer un reto divertido que les ayudará a potenciar sus habilidades matemáticas y su comprensión lectora.
6. Es una forma genial de estimular sus sentidos. Para los niños la cocina es como un juego en el que exploran utilizando sus cinco sentidos. Cocinar les permitirá descubrir diferentes texturas y formas, manipular distintos ingredientes y descubrir nuevos olores y sabores.
7. Fomenta su autoestima. Cuando son pequeños, los niños quieren hacer lo que los adultos hacen. Permitirles compartir con nosotros la preparación de las recetas les dará una gran satisfacción y les hará sentir que están aportando algo importante. Recuerda decirles que lo están haciendo bien y celebrar sus pequeños logros para motivarles.
8. Les enseña a contribuir con las tareas de la casa. Una cosa que los niños aprenden cuando se meten a la cocina es que cocinar no es solo diversión, también implica recogerlo todo al terminar. Involúcralos en la limpieza para que aprendan a contribuir con las tareas del hogar.
9. Permite reforzar los vínculos familiares. Cocinar es una excelente forma de compartir con los niños y de dedicarles tiempo de calidad. Para ellos será una gozada tener ese espacio para hacer actividades con papá y mamá y compartir esos momentos juntos os ayudará a crear nuevos recuerdos y tradiciones que no olvidaréis jamás.
10. Contribuye a que sean más creativos. Experimentar en la cocina ayuda a que los niños dejen volar su imaginación y se expresen de otra manera. Enséñales a seguir la receta, pero también permíteles cambiar ingredientes y explorar nuevas maneras de hacer las cosas. Eso los hará más creativos y mejorará su habilidad para resolver problemas.
Como podéis ver, cocinar aporta muchísimos beneficios para los más pequeños y puede ser un gran plan para hacer en familia. No hace falta que hagáis recetas súper elaboradas, se trata de permitir que los niños experimenten, aprendan y se diviertan mientras cocinan. Ah, y no os olvidéis que todos los meses tenemos un montón de talleres para cocinillas en nuestros centros Mandarina. ¡Os esperamos!